Puse mi alarma y posiblemente no pueda dormir. No puedo creer que el tiempo haya pasado tan rápido y mañana al fin veré a mi selección en el Mundial. Algo que pensé no pasaría en mucho tiempo. Estoy tan ansiosa y nerviosa como el 15 de noviembre del 2017, y tengo el presentimiento que será tan inolvidable como ese día.
Mañana veré otro estadio blanquirrojo, porque a donde vamos somos locales. También las calles llenas de gente luciendo la camiseta más linda de todas (sea la alterna o del año que sea).
Nunca un mes había sido tan especial para mi como este. Todos en mi casa ya están advertidos, ya saben que si mañana lloro al cantar el himno o desde que vea al equipo calentar no se asombren porque es un sueño cumplido.
Puse mi alarma y posiblemente no pueda dormir sabiendo que mañana más de 30 millones de peruanos estaremos más unidos que nunca. No es 28 de Julio, ni una protesta en contra de algo o alguien, es la emoción de ver a Perú en la fiesta mas grande y bonita que existe luego de 36 años. Mañana comienza otra historia para este país que arrastra miles de sufrimientos.
No sé si mañana tenga las mismas sensaciones que tengo hoy, pero de algo si estoy segura, y es que esto no es sólo fútbol, qué goles son amores y que a donde vaya tendré el orgullo de decir que soy peruana, el país que está de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario