Puedo escribir miles de cosas acerca del partido de ayer. Y
tal vez caeré espesa y muchos dirán: - ‘’La flaca solo escribe sobre Alianza’’-.
Pero que buena manera de regresar a
escribir, hablando del equipo de mis amores. Anoche, Alianza Lima se jugaba el
partido más importante de local. Ganando este partido contra la Universidad San
Martín de Porres, ya se encontraría casi casi abrazando la copa de campeón del
Torneo Apertura.
A lo largo de mi vida he visitado Matute infinidad de veces.
Pero a medida que fui creciendo mi visita no era tan constante, por lo
peligroso que se volvía a los alrededores y porque a mi familia se le
complicaba el acompañarme. Sé muy bien que el hincha no se mide por las veces
que va al estadio, sino porque nunca abandona a su equipo, así como muchos de
ustedes.
Toda la semana pasada (consciente de que era el último
partido de Alianza de local), yo sabía que tenía que ir, esa fiesta no me la
podía perder. Consultando en mi familia si alguno me podía acompañar al
estadio, con tristeza me contestaron que no. Para ello, en el trabajo, mi amiga
no siendo hincha de Alianza, me dijo:- ‘’Sé lo importante que es para ti, así
que vamos’’-. No nos importó el riesgo que podíamos correr, y bueno la vida está
llena de ellos.
Camino a Matute, ya conversando con ella de las tomas
que haríamos para la página del trabajo, las alineaciones y las expectativas para
el partido, me interrumpe y me dice: -‘’Anita, es la primera vez que iré a
Matute’’-, yo solté una carcajada y le dije: -‘’ Hoy te vuelves Aliancista’’-.
Una vez que llegamos al estadio y las tribunas se iban
vistiendo de azul y blanco, me encontré con varios amigos, personas que hacía
tiempo no veía y me reconocían de niña. Abuelos, padres e hijos llegaban
vistiendo su camiseta. Mi amiga miraba asombrada y me decía: -‘’Que hermosas las
familias’’- y yo le respondía: -‘’Es que esto es Alianza Lima’’-. Recordé que al
salir de casa tuve una pequeña discusión con mi papá. Es que yo tenía mi camiseta
puesta y el al verme me dijo: -’’ ¡Vas a trabajar, lo siento pero hoy no eres
hincha!’’- y yo le respondí:- ‘’Papito, no puedo, es mi cábala, además encima me
pondré mi casaca, nadie lo notara’’-. Mi papá no pudo conmigo, salí con mi
gusto, debajo de la casaca tenía mi camiseta.

-‘’Que hermoso esta Matute’’- Era lo que repetía una y otra vez (me
disculpo con mi amiga porque creo que fue lo que más escucho anoche). Mi
asombro era porque poco antes de iniciar el partido el estadio estaba lleno en
su totalidad. Sur y Oriente estaba lleno desde las 7:00 p.m. Creo también que
nunca en mi vida recuerdo haber estado en un partido de Alianza Lima así. Con
todas sus tribunas abarrotadas de gente blanquiazul y todos alentando con una
misma emoción.
Cuando comenzó el partido, no me pude contener. Me contagie
de la alegría de la gente, así que me quité el carnet de prensa, lo guarde en
mi bolso, me abrí la casaca y con el pitazo de inicio grité: -‘’ ¡ARRIBA
ALIANZA!’’-

En el
entretiempo, el partido se encontraba 1-1, mi amiga me miro y me dijo:- ‘’Que
picante’’-. Yo la miré y le dije: -‘’Esto va acabar 3-2, te vas acordar de mí’’-. Ya en el 2-1,
muchos en Occidente perdían las esperanzas. Unos insultaban, otros se miraban
como si hubieran perdido todo. Quedaban ocho minutos, ocho minutos para hacer
todo lo que se pudiera. Y en el minuto 6’ aparece un Aguiar que demostró tener
el corazón blanquiazul y nos hizo vibrar. La hinchada ya no se sentaba, puedo
decir que Occidente parecía Sur, todos alentaban. Ya en los suplementarios, yo
no dejaba de ver el reloj, de mirar al cielo y decir: -‘’Tenemos que ganar, mi
estadio está muy bonito, por favor’’- y en el último minuto del suplementario,
aparece Gonzalo Godoy para de un cabezazo devolverle la alegría a todo un
pueblo blanquiazul que desde las tribunas festejaba.
Pueden ser los goles que más grité en toda mi vida. Los que
más celebré abrazada de personas que no conocía y tal vez no vuelva ver, pero sé que son grones como yo. El
partido donde vi a miles de hinchas llorar de emoción y salir por los pasajes del
estadio cantando: -‘’CORAZÓN ALIANZA LIMA, CORAZÓN PARA GANAR, A LA VICTORIA
VOLVEREMOS PARA VERTE CAMPEONAR’’-.
Tal vez, no fue la mejor actuación de Alianza Lima en el
campo, siendo conscientes les falta muchísimo. Pero de algo si estoy muy
segura que esta es su mejor versión, que corazón es lo que sobra. Falta muy
poco para llegar al título y pase lo que pase, espero volver a visitar Matute
e irme feliz porque lo vi así de lleno.
Nos vemos en Cutervo…