viernes, 7 de octubre de 2016

EL GOL QUE LE CAMBIÓ LA VIDA

El martes 6 de setiembre el estadio Nacional  estaba ardiendo. Los jugadores de la escuadra bicolor corrían con tanta intensidad, qué la cancha parecía en algún momento sacaría chispas. Con el gol de penal de Cueva no era suficiente para gritar una victoria. El empate nos estaba dejando un sabor amargo, que nos costaría la clasificatoria. Pero en los últimos minutos, cuando algunos ya estaban abandonando el estadio y otros en sus casas cambiando de canal, en el coloso la fiesta recién iniciaba. Perú tenía el dominio del balón que debió tener desde el inicio del encuentro.
Con el corazón latiendo a mil por segundo y con la suerte de nuestro lado, a los 77 minutos el árbitro cobro un tiro libre a favor de la blanquiroja. Tapia apareció como un rayo, aprovecho un rebote desprevenido, apuntó y disparó el misil que hizo que todo el estadio estallara de alegría.
Esa noche, Renato Tapia se convirtió en uno de los jugadores más queridos por todos los peruanos. Aquel golazo marcó la historia de su vida.  Le cambio la vida no solo a él, sino a todos los hinchas que nunca dejaron de alentar.

  
 ‘’Yo solo patee con la fuerza de 30 millones de peruanos’’.- Declaró el jugador bicolor. 

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